Condiciones de aplicación del monocapa

mezclador-de-mortero
En primer lugar en cuanto a la ejecución es importante realizar una correcta preparación de la mezcla, en las proporciones que indique el fabricante en su ficha técnica, pues solo de ésta manera se puede garantizar la obtención de las características que ofrece el monocapa.
 
Es muy conveniente realizar la mezcla mecánicamente, pues se precisa una masa homogénea que no presente diferentes tonalidades en su aplicación.  Es por tanto también importante respetar las proporciones aplicadas en todas las amasadas, pues una pequeña diferencia en las proporciones, así como en el tiempo de amasado o de reposo pueden provocar un cambio de tono en el mortero monocapa aplicado que puede llegar a ser apreciable una vez seco.
 
Una vez amasada la mezcla tenemos un tiempo de aplicación aproximado de una hora, así que no es conveniente amasar más mortero del que podamos aplicar en ese periodo de tiempo.
 
El espesor mínimo de aplicación es de aproximadamente 1 cm, siendo habitual la aplicación de al menos 1’5 cm.  Espesores inferiores pueden provocar que aparezcan cambios de color en los cambios de material del soporte (ladrillo/llagas), creando una especie de efecto transparencia y una disminución en la protección frente al agua.
 
En caso de considerar necesario un espesor mayor sería conveniente alcanzarlo con varias capas para evitar posibles descuelgues en la masa, teniendo la previsión de dejar la primera mano con una rugosidad suficiente para recibir la segunda capa.
 
Para la aplicación de revestimiento monocapa en techos se pueden aplicar espesores inferiores, aunque no es conveniente bajar de 0’8cm.
 
Una vez aplicado el mortero monocapa se le pueden dar diversos acabados, en los que no voy a entrar a describir, pero de los cuales los más representativos son el acabado raspado, el texturado o el fratasado.
 
Es aconsejable que durante la aplicación, la temperatura del soporte no sea inferior a los 5ºC ni que se sobrepasen los 30ºC, ya que es el rango de temperatura dentro del cual la reacción del mortero monocapa es óptima.
 
En caso de que las temperaturas sean superiores a las indicadas deberá tenerse la precaución de humedecer el soporte antes de la aplicación y de mantener la humedad superficial de los revestimientos exteriores una vez ejecutados, tal como he comentado anteriormente, ya que de lo contrario nos encontraremos con la aparición de fisuras superficiales debidas a retracción por secado y zonas pulvurelentas donde el mortero no ha alcanzado su completa resistencia.
 
Si las temperaturas son inferiores a las indicadas y se tiene previsión de lluvias en las primeras horas de aplicado el revestimiento monocapa se corre el riesgo de aparición de eflorescencias por carbonatación de la masa del revestimiento, por lo que en estos casos es conveniente proteger la fachada monocapa para evitar estas circunstancias.

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